Tal vez algunos habrán notado que no he escrito hace ya más de año y medio. La verdad he estado pasando por una etapa de transformación interior en la que he venido entendiendo en mayor profundidad nuestra esencia, nuestra razón de ser. Y si bien desde hace muchos años estoy caminando este hermoso camino, estos últimos dos años han sido muy fuertes en cuanto a la comprensión de mi existencia.
Hablaré hoy un poco de cómo lo estoy viviendo y el vínculo que existe con lo que está sucediendo hoy día. Aclaro sí que es algo personal, no un imperativo; al contrario, es una opinión basada en mis vivencias.
Hace ya más de 10 años empecé a cuestionarme la existencia, el por qué estamos aquí, cuál es nuestro propósito y con estas preguntas llegué a muchas lecturas, muchos audios y videos espirituales que me fueron abriendo a un despertar, a un mundo diverso infinitamente rico, en donde la frase de Sócrates cobró mucho valor y sentido, pues en verdad, sólo sé que nada sé. Sin embargo, pese a esto –o más bien, motivada por esto- decidí entrar de lleno a este mundo que puedo decir ha sido y es fascinante.
Todo lo que he aprendido se resume en una sola palabra: AMOR. O tal vez dos: AMOR INCONDICIONAL. Entenderlo y vivirlo en ofrecimiento a todo ser vivo genera tal bienestar que no es descriptible con palabras. Creo que somos muchos los que estamos encontrando este amor, estamos encontrando este bienestar; si bien el camino es largo y nos ofrece muchas tentaciones para regresar a lo que se nos ha enseñado y muchos caemos temporalmente, una vez hemos empezado a caminar esta senda, la semilla plantada nos llama y tarde o temprano volvemos a regarla, cuidarla y alimentarla para verla florecer dentro de nosotros.
¿Por qué hablo de un vínculo entre este camino y el mundo de hoy? Estamos viendo una destrucción masiva de nuestros bosques, nuestros acuíferos, en general sufrimiento de muchos seres vivos –fauna y flora-, mucha pobreza, enfermedad, escasez alimentaria. Y puede ser verdad o no, pareciera que fuera hecho a propósito, para cumplir tal vez una agenda, una agenda que leída con detalle y cuidado, no es halagüeña para la humanidad. Sin embargo, estar despiertos nos permite entender lo que sucede, no desde el miedo o la ansiedad, sino desde el amor; es decir, entender que si bien hay manipulación en todo lo que estamos viviendo, en todo lo que nos es mostrado como real, nosotros estamos por encima de ello y nos permite actuar de manera anticipada, nos permite tomar medidas de precaución y de cuidado de nuestras familias.
Hace muchos años, cuando entendí que la naturaleza es de recursos finitos y que vivimos como si fuera de recursos infinitos, entendí que la vida del futuro se encuentra justamente ahí, en medio de la naturaleza. Entendí que hay que sembrar vida para cosechar vida. Entendí que la vida en el campo garantiza un futuro más amable, más abundante. También comprendí que en este mundo de recursos finitos y explotación infinita, va bien tener nuestro propio tanque de almacenamiento de aguas lluvias para proveernos la necesidad más básica de todas, paneles solares con baterías que nos provean la energía que necesitamos, tierra para sembrar nuestros cultivos para consumo propio, y ojalá poder vivir en una comunidad en donde el trueque sea la economía local; entendí que vivir en armonía con la vida es el secreto de la felicidad.
Y eso es Millemonti Condominio. Es la posibilidad de vivir la naturaleza en armonía y amor; de ser autosuficiente en servicios básicos, de vivir en comunidad donde nuestros hijos y familiares se sientan cómodos y seguros. Soy una convencida que podemos vivir haciendo del amor incondicional el eje de nuestras vidas, viviendo la abundancia que nos provee la naturaleza, rodeados de nuestra exuberante fauna y flora, en aceptación y agradecimiento con el Creador.

Excelente! Es hora de hacer un cambio y restablecer nuestra conexión con la naturaleza.